Sabemos que es difícil elegir qué comer en la oficina, ya que pasamos muchas horas del día ahí adentro y podemos llegar a pensar que el trabajo y la buena alimentación no van de la mano. Sin embargo, hoy tiramos abajo el mito y te dejamos 5 tips para que logres cambiar tus hábitos.
1. Consumir alimentos de calidad: Evitar los snacks, fritos y dulces es el principal paso para lograr un hábito saludable. Especialistas recomiendan cambiar el postre o la “picada” de media tarde por una fruta o alguna barra de cereal, que son mucho más sanos y nutritivos.
2. Establecer un horario: Para poder disfrutar mejor de la comida y que nuestro organismo la procese mejor, tenemos que comer tranquilos, en un ambiente confortable y siempre a la misma hora. Por eso lo mejor lo mejor es establecer un horario al que nuestro cuerpo se acostumbre y así pueda digerir mejor la comida.
3. Comer colaciones: Las colaciones son aquellas comidas que se realizan entre las 4 comidas principales, como son desayuno, almuerzo, merienda y cena. Es ideal realizar una ingesta cada 2 horas, en las que se puede comer alguna fruta, yoghurt o licuados que contengan varias frutas (que para el verano son geniales!)
4. Permanecer hidratado: ¡Y en verano mucho más! Para esto siempre debemos llevar con nosotros una botella de agua y consumir, por lo menos, 2 lts por día. Pero atención: ¡las frutas también hidratan! Duraznos, ciruelas y melones son solo algunas que están compuestas en su mayoría por agua.
5. Contagia a tu equipo: Llevar una vida saludable en la oficina es más fácil cuando tus compañeros están en la misma sintonía, por eso te invitamos a que propongas un día saludable en tu empresa y todos puedan disfrutar de los beneficios de la buena alimentación.
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